Si a un país no se le refuerzan los cimientos, el progreso de la obra será estúpìdo, necesario cambiarlo.



miércoles, 16 de febrero de 2011

La vida son dos días, día y día.

Hoy estaba caminando de vuelta a casa, después d eun agetreado día de un solo exmaen (era de sintaxis) y tras haberme relajado con mis amigos yendo a comer por ahí; cuando viendo a todos los que pasaban a mi alrededor, pensaba en sus vidas, en cómo afrontan en día a día. Sí, me llamareis raro, loco quizá, pero es un don , o maldición según se mire. Incluso a veces he llegado a conmoverme, sentri tristeza y pena al imaginarme la vida de los demás. Ya lo sé, la d enadie es fácil, pero no quiero que la gente sufra lo que me sucede cada día. No soy un maniaco depresivo, estoy totalmente sano (bueno algún catarro de vez en cuando) mi vida no está llena de grandes golpes y mi familia está completa; pero aún así, sufro por que la gente deba sufrir el día a día de la vida, porque el sufrimiento no está en los grandes baches, sino en el día a día.
Pero no me siento así porque la vida sea una cosa que está llamada a sufrirse, no, sino porque la mayoría de la gente, no tiene a que agarrarse para sutentarse día tras día. Para colmo, no son ricos ni adinerados. La mayoría desempleados, otros ancianos que ven cómo la sociedad los echa atrás, pero lo peor d etodo, esos jóvene sque crecen sin nada que observar, que creen que la vida es disfrutar hasta morir, "la vida son dos días" dicen algunos. Relamente sí, es corta, pero una grandeza. Por ello, no podemos dejar de olvidar que nuestra felicidad no queda en un buen día, porque la felicidad tampoco está en las grandes cosas, sino en el día a día. Así es, todo está en la vida día a día, porque ésta son dos días.