Hace poco, volví a pensar en el día a día de los animales, pero no en el que poseen por naturaleza, sino el que les damos. Algunos tienen la suerte de ser perros o gatos, o hamsters, siempre haciendo compañía y recibiendo cuidados, bueno, no todos. Pero...¿y los demás? Hay animales que reciben la atormentada vida del castigo y la crueldad, la muerte y la vejación.
Sí, sí, ya sé que tenemos que comer carne, no protesto por ello, sino por el trato a los animales. Es que ni siquiera pueden recibir lo mejor el día de su muerte. Y ya se que vendreis con lo d eque no son perosnas, pero.... ¿acaso no tienen ningún valor? porque recordad que nostros antes eramos animales (materialmente claro). Es despreciable la precaria situación en la que se encuentran algunos. Otros, de hecho son asesinados cruelmente por espectáculo, y nuestros políticos no hacen nada. ¿Qué diferencia hay entre una pelea de perros (ilegal) una de gallos (ilegal) y una corrida de toros (totalmente legal, vamos que hasta debemos estar orgullosos de hacerlo en neocircos romanos llamados plazas) y todo por qué, por el negocio que mueve. Pero no sólo esto, eh, sino también el aborto, la eutanasia, el tabaco y el alcohol y la cultura... porque la ley Sinde, sin derecho a una cultura digna, restringe el fomento cultivador sólo por los intereses económicos. Encima está dentro de la ley de ECONOMÍA sostenible. ¿Desde cuando la cultura es economía? Hay que ver que verguenza. Y luego nos escandaliza que asesinen a una persona, cuando nos estamos dejando asesinar poco a poco.
